1 DE DICIEMBRE DE 2015

Como os dije en la entrada anterior, la clase de hoy la hicimos en el FICOD.

Primero fuimos a una charla sobre Alibaba y a al acabar mis amigas Inés, Gema, Cristina y yo fuimos a la planta polivalente y estuvimos dando una vuelta por los diferentes estantes. Como aun estábamos un poco perdidas le preguntamos a un señor que como funcionaba aquello y nos contó que él iba a dar una charla sobre Apps educativas en un rato.

Mientras hacíamos tiempo, seguimos dando una vuelta y entonces vimos un robot que servía bebidas. Nos pareció una idea muy divertida, aunque no parecía que funcionase ya que no respondía a ningún botón. Nos decepcionó un  poco, pero luego tuvimos la oportunidad de verle en acción. La idea era buena aunque para mi gusto aún faltaban algunos retoques ya que la bebida se caía y a veces no cogía bien el vaso.

Luego fuimos a la zona de realidad virtual. Estas actividades me encantaron ya que siempre había querido hacerlo. Primero fuimos a una de un coche pero esta sólo la probó Gema. Luego fuimos a una que habían utilizado para promocionar la película Tomorroland. Yo no había visto la película, asique el chico que se encargaba de explicar todo me puso el tráiler y luego ya me dejó usarlo. Era muy poco lo que podías hacer pero me gustó la sensación de mirar hacia arriba y ver un avión o mirar atrás y ver un campo de trigo infinito, a la vez que escuchaba todo lo que ocurría en la sala. Ya por último fuimos a uno que consistía en meterse en una cápsula para así poder sentir algunas cosas que estabas viendo, y aunque la puerta estaba rota, me fascinó poder oler a café cuando “viajé” a un bufet. También “buceé” en el océano lo que me mareó un poco porque al mirar abajo no me veía las piernas y daba sensación de vacío.

Como todas querías probar esto llegamos un poco tarde al taller de Itbook, pero por lo que escuchamos y por las preguntas que realizó la gente, me pareció una idea muy buena. Es necesario un cambio en la educación relacionado con las editoriales, ya que es todo un negocio y al final quien sale perjudicada es la familia con los precios abusivos y los alumnos. Además la tecnología cada vez tiene más peso en la escuela y esta es una gran manera de fusionar ambas cosas.

Ya para acabar, otra de las cosas que me encantó fue una impresora 3D que vimos. Las chicas que se encargaban de este taller nos explicaron cómo funcionaba y nos aclararon todas las dudas que teníamos.

Me gusto mucho la visita y me encantaría repetirla otro año.